ALBERT FISH

        ALBERT FISH



        


ALIAS: El Vampiro de Brooklyn


FICHA POLICIAL

Nombre: Albert Fish       

Nacimiento: 19/5/1870      

Pelo: Gris

Sexo: Hombre          

Altura: Desconocida           

Lugar de Nacimiento: Washington D.C.

Raza: Blanca                   

Peso: Desconocido             

Edad: 65                          

Ojos: Azules                      



DETENCIONES

1903: Nueva York. Malversación de fondos.
5/1930: Nueva York. Envío de correspondencia obscena a mujeres.
13/12/1935: Nueva York. Asesinato.



VÍCTIMAS IDENTIFICADAS

Billy Gafney (4)

Grace Budd (10)

Francis X. McDonell



POSIBLES VÍCTIMAS

- Thomas Bedden

- Yetta Abramowitz (12)

Mary Ellen O’Connor (16)

Benjamin Collings (17)




Albert Fish nació en Washington D.C. en 1870. Sus padres le llamaron Hamilton, pero el dejó de usar este nombre años después. Su padre era cuarenta y tres años mayor que su madre, y tenía tres hermanos: Walter, Annie y Edward.

El padre de Fish murió de un infarto de miocardio en 1875. Su madre lo envió a un orfanato cuando apenas tenía cinco años, alegando que no podía encargarse económicamente del niño. En el orfanato Albert fue azotado y golpeado con frecuencia, pero, después de un tiempo, Fish descubrió que disfrutaba del dolor físico. Los golpes le provocaban excitación sexual, por lo que los demás huérfanos se metían con él.

En 1879 su madre consiguió un empleo y le sacó del orfanato, puesto que ya era capaz de cuidarle. Sin embargo, las experiencias vividas durante su estancia allí le afectaron. Comenzó a tener relaciones homosexuales en 1882 con el hijo de un telegrafista que le inició en la coprofagia y la urofilia.

Hacia 1890 Fish llegó a Nueva York. Había empezado a prostituirse y a violar a chicos jóvenes, un crimen que siguió cometiendo incluso después de casarse. Su madre le concertó un matrimonio en 1898 con una mujer nueve años mayor que él, con la que tuvo seis hijos: Albert, Anna, Gertrude, Eugene, John y Henry.

En 1903 ingresó en la prisión de Sing Sing por malversación de fondos, y allí mantuvo relaciones con distintos hombres.

Uno de sus amantes lo llevó al museo de cera, donde Fish quedó fascinado con la disección de un pene. Poco después desarrolló un interés mórbido por la castración, llegando a intentar castrar a un hombre deficiente mental con el que mantuvo relaciones sexuales. Fish comenzó a intensificar sus visitas a burdeles, dónde pedía ser azotado y golpeado.

Fish cometió el que pudo ser su primer ataque en 1910 en Wilmington, Delawere. La víctima fue Thomas Bedden. Hacia 1919 acuchilló a un muchacho con discapacidad mental en Georgetown, Washington.

Su esposa lo abandonó en 1917 por otro hombre.

El 11 de Julio de 1924 Fish encontró a Beatrice Kiell, de ocho años, jugando sola en la granja de sus padres en Staten Island. Le ofreció dinero para que le acompañara a recoger ruibarbo a un campo cercano. La niña estaba a punto de irse con él cuando cuándo su madre salió y ahuyentó a Fish.

El 25 de Mayo de 1928 Edward Budd, de dieciocho años, puso un anuncio en el periódico buscando trabajo. Tres días después, Fish, que entonces tenía cincuenta y ocho años, visitó a la familia Budd con el pretexto de contratar a Edward. Se presentó a si mismo como Frank Howard, un granjero de Farmingdale.
Al llegar a la casa, Fish se fijó en la hermana de Edward, Gace, de diez años. Fish accedió a contratar al muchacho, y convenció a sus padres de que le permitieran llevar a Grace a la fiesta de cumpleaños de su sobrina, prometiendo que la llevaría a casa antes de la noche. Fish se alejó con la niña, pero jamás volvió.

La policía arrestó a Charles Edward Pope el 5 de Septiembre de 1930 acusado del secuestro. Seis años después de la desaparición de la niña, en Noviembre de 1934, los padres de Grace recibieron una carta anónima que condujo a la policía hasta Albert Fish. En esa carta confesaba como, tras salir de la granja con Grace, la llevó a una casa vacía en Westchester. Dejó a la niña recogiendo flores mientras el entraba en la casa y se quitaba la ropa para no mancharla de sangre. Después la llamó desde la ventana y se ocultó en el armario hasta que ella estuvo en la habitación. La niña comenzó a llorar al ver que Fish estaba completamente desnudo, y trató de correr escaleras abajo. Fish la atrapó y la desnudó, a pesar de que la niña trató de resistirse arañando y dando patadas. La estranguló y la cortó en pequeños pedazos para posteriormente cocinarla. En la carta Fish afirmaba que no la violó y que le llevó nueve días comer su cuerpo entero.

La carta fue entregada en un sobre que tenía un pequeño símbolo hexagonal con las siglas N.Y.P.C.B.A. (New York Private Chauffeur’s Benevolent Association). Un portero de la compañía declaró haber dejado algunos sobres iguales en su anterior apartamento cuando se mudó. La propietaria del apartamento reconoció a Fish como un hombre que se había alojado allí unos días antes. A pesar de que ya había abandonado la vivienda, seguía recibiendo allí un cheque con dinero que su hijo le enviaba periódicamente, por lo que tenía que volver.

William King, el director de la investigación, esperó hasta el 13 de Noviembre de 1935, el día en el que Fish regresó al apartamento a recoger su cheque. En un principio Fish accedió a ir a comisaría, pero, al llegar a la puerta principal, amenazó a King con una navaja. King lo desarmó y lo llevó a comisaría, donde Fish ni siquiera intentó negar el asesinato de Grace, e incluso confesó que, hasta que vio a la niña, su intención era asesinar a su hermano.

Posteriormente a la detención, se descubrieron los otros crímenes que Fish había cometido, siendo el más espantoso en de Billy Gafney, de tan solo cuatro años.

El 11 de Febrero de 1927 el pequeño Billy se encontraba jugando con un amigo en el exterior del apartamento de su familia en Brooklyn. Ambos chicos desaparecieron, pero el amigo de Billy fue encontrado en el tejado del edificio. Al preguntarle quién se había llevado a Billy, respondió que había sido “el coco”.
En un principio Peter Kudzinowski fue acusado del asesinato de Billy, pero Joseph Meehan, un conductor de tranvía, vio una foto de Fish en los diarios y lo identificó como el hombre que vio tratando de calmar a un niño que coincidía con la descripción de Billy que iba sentado a su lado.
El cuerpo del niño nunca fue encontrado. La madre de Billy visitó a Fish en prisión para intentar obtener más detalles de la muerte de su hijo, y lo que le confesó fue estremecedor.
Fish llevó a Billy a una casa cercana a los vertederos de Riker Avenue. Lo desnudó, lo ató de manos y pies y lo amordazó. Regresó a su casa dejando allí al muchacho hasta la tarde siguiente, cuando regresó con un látigo de nueve colas que él mismo había fabricado con un cinturón. Azotó al muchacho hasta que la sangre corrió por sus piernas. Le cortó las orejas y la nariz, le rajó la boca de oreja a oreja y le sacó los ojos. El  muchacho ya estaba muerto, así que Fish le clavó un cuchillo en el vientre y bebió su sangre. Cortó el cuerpo en pedazos y preparó un estofado con la nariz y las orejas. Los testículos, el pene y el trasero los asó para comérselos. Metió el resto de cuerpo en sacos de patatas con piedras que posteriormente arrojó a unas fosas de agua fangosa.

El juicio de Albert Fish por el asesinato de Grace Budd duró diez días. Fish alegó locura, afirmando que había escuchado la voz de San Juan o incluso de Dios ordenándole matar a los niños. Pero el jurado lo declaró cuerdo y culpable, y el juez ordenó su ejecución.

Después de ser sentenciado Fish confesó haber cometido también el crimen de Francis X. McDonell, de ocho años, al que secuestró, torturó y estranguló con unos tirantes en Staten Island. Francis jugaba en el porche frente a su hogar cerca de Port Richmond el 15 de Julio de 1924. La madre de Francis vio a un anciano apretando y aflojando los puños. Después, durante el día, el anciano (que era Fish) fue visto nuevamente, pero esta vez observando a Francis y a sus amigos jugar. El cuerpo de Francis fue encontrado en los bosques cercanos, hacia donde un vecino vio a Fish y a Francis dirigirse aquella tarde.

Fish también afirmó haber abusado sexualmente de más de cien niños, generalmente menores de seis años.

Aunque Fish negó estar involucrado en otros asesinatos, la policía lo consideró sospechoso de otros tres crimenes: Yetta Abramowitz, de doce años, en 1927; Mary Ellen O’Connor, de dieciséis años, en 1932; y Benjamin Collins, de diecisiete años, en 1932.

Fish fue ejecutado el 16 de Enero de 1936 en la silla eléctrica del correccional de sing Sing. Fish estaba emocionado con la idea de la ejecución, ya que afirmaba que la electrocución sería “la experiencia suprema de su vida”

PERFIL PSICOLÓGICO

Fish era una auténtica amalgama de anormalidades sexuales y desórdenes mentales. Padecía psicosis alucinatorias de carácter religioso, era masoquista, sádico, pedófilo y caníbal. Además tenía un gran número de parafilias sexuales, incluidas la urofilia y la coprofagia. Fish también se auto mutilaba como parte de su ritual masoquista. Su práctica más común era introducirse agujas alrededor de la zona genital.

La hijastra de Fish, Mary Nicholas, de diecisiete años, declaró que cuando eran pequeños su padre instaba a sus hermanos y a ella a realizar juegos de contenido sádico y masoquista, como por ejemplo, desnudarse y ponerse a cuatro patas mientras los niños le golpeaban con un palo. Cuando sus hijos crecieron fue cuando empezó a buscar otros niños para realizar sus macabros juegos, aunque ya no se conformaba con ser la víctima, sino que quería infligir daño.

Según el mismo afirmó, Fish abusó sexualmente de más de cien niños, casi siempre menores de seis años. Fue sospechoso de al menos cinco asesinatos, y confesó tres homicidios en los que la policía pudo demostrar su culpabilidad. También confesó haber acuchillado al menos a dos personas.

Fish parecía un entrañable abuelito de rostro demacrado, cuerpo encogido y fatigado, pelo cano y ojos tímidos. Sus vecinos lo consideraban un hombre apacible y amable. Este aspecto inofensivo sumado a sus desordenes mentales convirtieron a Fish en uno d los asesinos en serie más crueles y estremecedores del siglo XX.

Sin embargo, durante su juicio, fue rechazado su alegato de locura. El propio Fish declaró: “No soy un demente, solo soy un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo”.

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